El clásico ante Boca se suspendió por la lluvia a solo 10 minutos de juego.

La intensa lluvia mojaba al J. Armando desde temprano. La copiosa lluvia borraba las líneas de cal, que a pesar de ser remarcadas constantemente, se borraban como si nada.

Ya era previsible, que antes de comenzar el encuentro, la lluvia iba a generar problemas. Apenas sacó River, un pase hacia el costado derecho se frenó a mitad de camino, dejándole la chance de robar a Boca.

Cada jugada, era "frenada" obligatoriamente por los charcos de agua que poblaban el campo de juego. La pelota no rodaba.

Ya a los diez minutos, Héctor Baldassi, decidió parar el partido y hablar con sus colaboradores y los capitanes, Gallardo y Palermo. La decisión, fue la obvia. Parar el encuentro.

Ahora, resta saber el día en que se completara el partido. Como en River no cae bien la fecha del Miércoles, se esta pensando en el Martes.